domingo, 26 de abril de 2015

Gracias es una palabra corta con una gran significado...

Pocas veces nos paramos a agradecer las cosas, las palabras, los gestos, los detalles que en el día a día nos van ocurriendo, porque estamos muy ocupados quejándonos de que lo que no nos pasa, lo que no tenemos, lo que no nos dicen, etc....

Voy a proponer algo, pasar un día sin quejarnos, apreciando todo lo que ocurre a nuestro alrededor, valorando cada cosa que tenemos y agradeciendo cada gesto, cada atención, cada mirada. Nos daremos cuenta, de que somos más afortunados de lo que pensamos, sólo hay que abrir un poco más los ojos, levantar la mirada para poder sacarla del ombligo y extender la visión como poco, dos metros.

Creemos siempre que todo lo que le sucede al de al lado, es mejor y es porque tiene suerte. Yo dudo mucho de la suerte y sí creo en la lucha, el esfuerzo, la perseverancia, el retarte cada día a superarte y ser mejor, en no rendirte y quizás gracias a eso estés en el momento adecuado, a la hora justa, el día preciso, y no por suerte. Tú te creas tu propia suerte. Tú eres tu suerte.

Para quien me conoce, sabe que estos últimos años han sido de lucha y tesón, esfuerzo y valentía pero de recompensas y alegrías. No sé bien cuando le viene a cada uno lo que se merece tras haber trabajado tan duro pero si puedo asegurar que nada vendrá, tirado en casa, lamentándonos como si fuéramos una ballena varada.
No hay medallas por levantarte cada día y hacer lo correcto, no hay premios por luchar para salir adelante, lo haces porque te has puesto como meta llegar al cielo, tener el mejor futuro que en tu mente se dibuje, porque tienes tus ambiciones claras y a ellas vas a llegar cuesto lo que cueste. La recompensa, el premio, está en la satisfacción de sentirte realizada y orgullosa de ti misma por cada día que vas estando más cerca de tu meta, de tu sueño (cada vez menos sueño y más realidad).

Hoy soy yo la que agradezco, la que grita que es feliz, la que comparte que es una mujer orgullosa de ella misma, la que anoche durmió tranquila.
Como la vida es un gran parque de atracciones, no sé cuando tardará en retarme de nuevo, ponerme contra las cuerdas y desafiarme para ver cuánto más puedo aguantar y superar, pero hoy sí que puedo decir que comienza una etapa de mi vida que llega merecida.
Ahora toca luchar más que nunca, no nos confundamos, hay que demostrar y ganarse día a día que esta etapa de la vida que acaba de llegar, es merecida y que no es temporal, que las personas que confían en tí lo hacen con mil razones de peso, no por casualidad.

Gracias, gracias, gracias....






1 comentario:

  1. Querida sorprendido pero falta la zagala la suerte aún así me fascinan tus palabras y de tu coraje ante las adversidades te felicito

    ResponderEliminar